Encuentra tu tipo de piel
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Piel normal
La piel normal, suave y equilibrada, no sufre sequedad ni exceso de grasa y no muestra descamación ni brillos visibles. Mantener la hidratación y la suavidad es fundamental para mantenerla sana y naturalmente radiante, con productos diseñados para satisfacer estas necesidades.
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Piel seca
La piel seca, que suele sentirse tirante, áspera o deshidratada, puede presentar zonas escamosas y requiere nutrición para mantenerse cómoda. Los productos hidratantes que restauran la barrera protectora de la piel son esenciales para retener la humedad y evitar una mayor sequedad.
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Piel mixta
La piel mixta suele tener grasa en la zona T (frente, nariz y mentón), mientras que permanece normal o seca en otras zonas. Este tipo de piel puede presentar poros dilatados o brotes ocasionales en las zonas grasas, por lo que los productos equilibrantes ayudan a mantener la piel suave y clara sin resecarla en exceso.
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Piel grasa
La piel grasa, que se caracteriza por una textura brillante y a veces grasosa, es propensa a los puntos negros y a los brotes frecuentes. Los productos ligeros y matificantes funcionan mejor para este tipo de piel, ya que ayudan a controlar el exceso de grasa, afinan la textura y dejan la piel con un aspecto fresco y equilibrado.
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Artículos e información útil
Cómo determinar tu tipo de piel
Conocer tu tipo de piel es fundamental para crear una rutina de cuidado de la piel eficaz. Ya sea que tengas piel normal, seca, mixta o grasa, conocer tu tipo te ayudará a elegir los productos adecuados para mantener tu piel limpia, equilibrada y luminosa. Descubre consejos para cuidar cada tipo de piel con las soluciones de cuidado de la piel personalizadas de beMe.
Razones para no tocarse los granos
Es tentador reventar o tocar un grano, pero hacerlo puede empeorar las cosas. Reventar los granos puede propagar bacterias, causar inflamación y dejar cicatrices. Descubre por qué es mejor no tocar los granos y dejar que los tratamientos hagan el trabajo.
Diferentes tipos de acné y cómo combatirlos
No todo el acné es igual. Los puntos blancos, los puntos negros, el acné quístico y otros requieren tratamientos diferentes. Conozca los diferentes tipos de acné, sus causas y las mejores formas de combatir cada uno para tener una piel más limpia.
Alimentos y bebidas que afectan el acné
Tu dieta puede afectar tu piel más de lo que crees. Los alimentos con alto contenido de azúcar, los productos lácteos y las comidas grasosas pueden provocar brotes. Conoce los alimentos y bebidas que pueden empeorar el acné y cómo pequeños cambios en tu dieta pueden mejorar tu piel.
Cómo afecta el estrés al acné
El estrés puede hacer más que afectar tu estado de ánimo; también puede provocar brotes de acné al aumentar la producción de grasa en la piel. Aprende cómo controlar el estrés a través de cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir los brotes de acné y mejorar la salud general de tu piel.
Causas ocultas de los brotes de acné
Los brotes pueden tener más causas que las hormonas. Los hábitos cotidianos, como no limpiar el teléfono o la funda de la almohada, pueden provocar la obstrucción de los poros y la irritación de la piel. Descubre las causas ocultas más comunes de los brotes y aprende a adaptar tu rutina para tener una piel más limpia.